La eliminación de varices mediante láser consiste en la producción de una reacción inflamatoria controlada de la vena dilatada, con fibrosis y cicatrización secundaria. El resultado es óptimo en pequeñas varices cutáneas de hasta 4 mms de diámetro mediante laser percutáneo de Nd:YAG 1064 nm.
Se utiliza la energía lumínica del laser para lograr la coagulación y colapso de las paredes vasculares.
Debido a que el dolor es tolerable, rara vez se necesita anestesia, aunque puede aplicarse anestesia tópica media hora antes del procedimiento. En general, la sesión de tratamiento dura entre 30 minutos y una hora. Para lograr óptimos resultados, generalmente se requiere realizar entre dos y cuatro sesiones de tratamiento.