¿Qué es la piel sensible?
La piel sensible, intolerante, irritada o hiperreactiva, es una sensación de quemazón, ardor o picor, que en muchas ocasiones no se relaciona con cambios en la piel, salvo un leve enrojecimiento.
¿Cuáles son las causas?
La piel sensible es un problema cada vez más frecuente en las consultas de dermatología. Una de las principales razones de este aumento es el abuso de cosméticos y productos de aseo personal no adecuados para las características de nuestra piel. Otros factores que pueden afectar son agentes ambientales como el frío, el viento, el calor, la radiación solar, la contaminación; factores psicológicos como el estrés; y factores hormonales como las alteraciones menstruales.
¿Cuáles son las recomendaciones para este tipo de piel?
- usar cosméticos con poco ingredientes, disminuyendo la probabilidad de que contengan elementos irritantes o que frecuentemente causen alergias.
- eliminar vehículos volátiles como el mentol, o que aumenten la absorción cutánea como el propilenglicol.
- usar cosméticos que se retiren fácilmente con agua.
- usar filtros solares físicos.
- usar limpiadores tipo “syndet”, etc.