Cada vez son más los pacientes, tanto mujeres como hombres, que se preocupan por el cuidado de la piel.
Además del paso del tiempo y de la genética, existen distintos factores externos, que contribuyen a la aparición de los diversos signos de envejecimiento, como son la exposición solar o a rayos UVA, el tabaco, hábitos dietéticos inadecuados, contaminantes ambientales, etc.
El dermatólogo es el profesional adecuado para evaluar el tipo de piel de manera individual tomando en consideración diferentes factores como: nivel de hidratación, seborrea, presencia de manchas, componente vascular, etc.). Con ello, será capaz de recomendar un tratamiento personalizado con aquellos productos más adecuados para cada paciente.